miércoles, 9 de diciembre de 2015

¡En la 10 nos conectamos!

La Plataforma de Comunicaciones de la Comuna 10 tiene un fuerte componente digital y por eso ha creado el aplicativo "PUNTO 10", una forma de conectar los lugares del centro de Medellín con habitantes y transeúntes. Museos, parques, teatros, iglesias y otros sitios de interés ya han sido registrados en esta aplicación, que ya puede descargarse. 

¿Y para qué sirve?

Esta aplicación es bastante útil y su gran ventaja es que agrupa exclusivamente los lugares del centro de la ciudad, así, quien la use podrá ubicarse más fácil, encontrar direcciones, saber cuáles son los lugares más cercanos y tener reunida toda la información sobre cada uno de esos lugares, como teléfonos, direcciones web, correos electrónicos.

Después de que un usuario esté dentro de algunos de los lugares, la aplicación le permitirá agregar sus datos a su lista de contactos, compartir la información a través de otras plataformas como correo o redes sociales y agregar una nueva reseña. De esta forma, en el centro, todos y todas construimos la información sobre nuestros lugares de interés.

Desde Cuarta Pared, por supuesto, destacamos la existencia de una categoría especial para los teatros, que hoy cuenta con 12 entidades teatrales y de las artes escénicas ya registradas y que sabemos que seguirá creciendo, pues el centro de Medellín cuenta con un amplio mapa teatral.

¡Anímate a descargar el aplicativo Punto10 en tu celular!




viernes, 4 de diciembre de 2015

La "nueva" casa grande del Matacandelas

En esta emisión nos acompañó Diego Sánchez Múnera, actor del Teatro Matacandelas. Con él conversamos sobre la nueva sala con la que hoy cuenta su sede (o su casa) y las aventuras y desventuras para llegar a ella.

Además, conocimos detalles sobre cómo se hizo La casa grande, su más reciente obra, basada en la novela sobre la masacre de las bananeras escrita por Álvaro Cepeda Samudio y publicada en 1962.

 

domingo, 29 de noviembre de 2015

¡En la 10 nos comunicamos!

Lo más valioso de una Plataforma de Comunicaciones es que considere que la comunicación es mucho más amplia que los medios y que involucre y articule, además de estos, a organizaciones sociales y culturales. Todo comunica y todos nos comunicamos, ese es un principio que esta Plataforma no pierde de vista.

Y, claro, se trata de establecer puentes entre la comunidad y la Plataforma; por ello, sus integrantes han salido a la calle a través de brigadas en diferentes lugares de la Comuna 10 (o Comuna La Candelaria), para encontrarse con la ciudadanía. Estas brigadas han sido espacios de encuentro y esparcimiento cultural.

La Plataforma de Comunicaciones es, sobre todo, una red de medios y organizaciones que buscan estar conectados, intercambiar conocimientos y prácticas y mostrar lo que pasa diariamente en el centro de la ciudad.

Cuarta Pared se ha integrado a esta Plataforma, pues nuestro interés está puesto en el fortalecimiento del sector de las artes escénicas de la ciudad que se asienta, principalmente, en la Comuna 10, contando con numerosas salas teatrales que movilizan público de toda la ciudad. En las salas de teatro también se mueve la Comuna 10.

Podés conocer más de esta iniciativa en www.comuna10.com.




viernes, 27 de noviembre de 2015

ECOS Teatro presenta: Drácula.

"Tenemos mucho qué aprender de las bestias", así complementa Andrés Ramírez, de ECOS Teatro, el nombre de la obra Drácula, que se presenta por estos días en CasaTomada y que, aunque es una propuesta de microteatro, a diferencia de otras temporadas, todos los cuadros tienen que ver el uno con el otro.

Además, aprovechamos para conversar con Andrés sobre el proyecto de ECOS y su participación en Teatro Musical de Colombia.

 

viernes, 20 de noviembre de 2015

Jazmín Parra: la vida en Circo Momo

Jazmín Parra es una joven estudiante de teatro en la Universidad de Antioquia. Su vida se ha visto transformada a partir del momento en el que decidió hacer parte de Circo Momo, un proyecto de circo social de la ciudad de Medellín que busca, especialmente, trabajar con niños, niñas y jóvenes en condiciones de vulnerabilidad. Ella, después de su proceso como estudiante, ahora es también profesora de otros niños que, como ella, hoy inician su camino en el circo.
 

sábado, 14 de noviembre de 2015

Danzar la Región...

Elizabeth Giraldo Giraldo es la directora de la Corporación Cultural Estanislao Zuleta y, además, en danzante (más que bailarina) y pertenece al grupo Cámara de Danza Comunidad. Ahora, promueven su nueva producción artística, que aún está en proceso, llamada REGIÓN.

Por estos días, presentan una suerte de ensayo con público, y con los aportes voluntarios de los espectadores, terminarán su propuesta para volver a entregárnosla.
 

domingo, 8 de noviembre de 2015

Comentario Express: El país de las mujeres hermosas, de Hora 25


Fotografía: Elvis Zapata



Obra: El país de las mujeres hermosas
Grupo: Teatro La Hora 25
¿Dónde la vio? En Teatro La Hora 25
¿Cuándo? El viernes 23 de octubre

Por: Laura Giraldo García









Si me voy antes que vos
si es así que está dispuesto
quiero que tus noticias
hablen del aire y del sol
Jaime Roos y Mercedes Sosa

Mi casa se vuelve a caer
Mis flores se mueren de pena
Mis lágrimas son charquitos
Que caen a mis pies
Bebe


Ya antes había visto puestas en escena del teatro La Hora 25, en el Pablo Tobón, en el Lido pero nunca en la propia sala del teatro y… ¡tremenda obra con la que me recibe esta sala! “El país de las mujeres hermosas”, obra que ha estado en temporada estos últimos días y que se hace como homenaje a su dramaturgo y director Farley Velásquez.

Al entrar en la sala recordé de inmediato aquella primera obra que vi de este mismo grupo en el Teatro Pablo Tobón Uribe, hace ya bastantes años. La obra se llamaba Electra y el escenario era de un polvo blanco que, desde donde yo estaba ubicada, parecía sal. Bien, este escenario es similar, una arena blanca y suave, piedras en un extremo, unos troncos de árbol y una pileta de agua son los elementos que la conforman y sobre éste cuatro mujeres, las mujeres hermosas que aluden al título de la obra.

Se hacen llamar Abril, Octubre, Junio y Septiembre y cada una de ellas es el rostro, el cuerpo y la voz de mujeres que han sido víctimas del conflicto armado de nuestro país, mujeres que han padecido la vida y sus desconciertos. Abril representa a una actriz de teatro que se suicidó en el año 2005, Octubre es una mujer asesinada en una masacre perpetrada por paramilitares en Apartadó, Antioquia, Junio, una pequeña niña araucana asesinada por las fuerzas armadas de Colombia y, finalmente, Septiembre quien representa a una mujer que lleva más de 25 años buscando a su marido desaparecido.

Con este panorama, la obra permite extraer un sinnúmero de reflexiones frente a la realidad del país, preguntas, afirmaciones, llanto, más preguntas frente a esto que pasa, más incomprensiones frente a la guerra y al dolor que viene con ella. Porque “El país de las mujeres hermosas” puede ser una obra interminable. Porque es la mujer en medio del conflicto, esa mujer vulnerable ante un fusil pero fuerte ante la vida, resistente ante el dolor.

Una de las cosas más sorprendentes de esta obra, a mi modo de ver, es la actuación de Junio, pues, en realidad, es una niña la que actúa, Emiliana es su nombre. Es verla al lado de otras tres mujeres y sentir algo diferente en la puesta en escena, una voz infantil narrando una historia en la cual la protagonista era una niña; es conmovedor y absolutamente bello.

El agua y el fuego también son elementos que aportan a la construcción de las historias, van apareciendo sutilmente y se van haciendo presentes en la musicalidad de la misma, junto con otros sonidos que van emergiendo, letras de canciones que se conjugan con cada historia y que, al escucharlas, incluso en la voz misma de las actrices, algo más sucede en esta intimidad teatral.

Poesía, belleza e historia son tres palabras (y sé que son pocas) con que definiría a esta obra que tanto logró conmoverme.

viernes, 6 de noviembre de 2015

¡Que 20 años no es nada! (Encuentro de Teatro Joven Comunitario)

La Corporación Cultural Nuestra Gente celebra 20 años de realizar el Encuentro de Teatro Joven Comunitario, un espacio que se amplía cada vez más, con invitados nacionales e internacionales y con una comunidad que se integra, celebra, disfruta y reflexiona en torno a la Casa Amarilla, en el barrio Santa Cruz.

jueves, 29 de octubre de 2015

¡Felices diez años, Ziruma!

Ya son diez años los que lleva la Corporación Artística Ziruma transformando su entorno a través del arte; un arte con mirada y sentido social. En esta emisión, nos visitaron Juan Álvaro Romero, director general, y Juan Hincapié, director artístico, para hablar de la historia y, por supuesto, de la celebración.

jueves, 22 de octubre de 2015

Comentario Express: La última noche, de Teatro El Trueque

Obra: La última noche
Grupo: Teatro El Trueque
¿Dónde la vio? En Teatro El Trueque
¿Cuándo? El sábado 17 de octubre

Por Jenny Giraldo García

Tres hermanos en la sala de una casa, el retrato de una madre muerta, el cadáver del padre yace en su habitación, un cuarto hermano por ahora ausente de la escena. Es La última noche, de Teatro El Trueque, una dramaturgia de José Félix Londoño, inspirada (no basada) en los textos La muerte de un viajante, de Arthur Miller y Adiós a los padres, de Peter Weiss.

Las narrativas teatrales de Londoño tienen, en muchos casos, ese elemento común: el padre ausente. Recuerdo Confesiones de un amor casi posible, basada en Lolita de Nabokov, donde aparece el profesor Humbert, quien es asumido como esa figura de padre-esposo, desatando una edípica –o eléctrica– relación. También está Pasajero a Betania, en la que Gonzalo Arango pretende hacer la ruta de su padre muerto y nos deja conocer los abismos de su relación con él. Y está, por supuesto, la obra en la que de manera más evidente se concreta la acción de “matar al padre”: El ángel de la culpa, de Marco Antonio de la Parra.

No es sorpresa entonces que La última noche, un estreno de 2014 que se reestrena con valiosos cambios en 2015, también contemple ese tópico. Aquí, los protagonistas son los tres hermanos: un artista, un sacerdote y un borracho. Cada uno de ellos expondrá ante el público sus relaciones con el padre y con la madre, dejando ver, a través de tortuosos recuerdos representados en voces, la mezquindad o la generosidad que las atraviesan. Una madre amorosa y complaciente y un padre arrogante y distante marcan profundamente el presente de Antonio, Marcos y Carlos.

Me gustaron particularmente las representaciones de esos recuerdos, la historia e imagen que cada uno construye de sí mismo a partir de las palabras escuchadas, de los gritos, de los calificativos. Tres hermanos que, desde la oscuridad de sus habitaciones, escuchaban las peleas, los insultos, los llantos de una madre abnegada y que hoy, siendo adultos, ponen en relación con los otros sus frustraciones, sus deseos más opacos, la satisfacción –matizada con culpa– que les produce la muerte del progenitor. Me quedó faltando, sí, mayor desarrollo del pasado de ese cuarto hermano, Arturo, que aparece hacia el final de la escena y que devela un final inesperado.

La atmósfera de la obra me transportó hacia El Orfanato (2007), ópera prima del joven director Jorge Alberto Bayona, o hacia Los Otros (2001), la gran película de Alejandro Amenábar, por el color de la escena, su temperatura, presencias fantasmagóricas que se adivinan en el sutil movimiento de una lámpara, un cuadro como el de Carlos ante una silla, con un par de zapatos en sus rodillas, como si fuese a lustrar unos zapatos sin cuerpo que los calcen. Pero, además, ambas películas, como la obra, cuentan una historia desde esa oscuridad en la que pueden tejerse las relaciones familiares, los fantasmas que nos habitan en esas construcciones y las culpas que siempre median en nuestro encuentro entre padres, madres, hijos y hermanos.

Desde Manrique para Chile: Infusión Colectivo Teatral

¿Cómo se prepara un grupo de artes escénicas para irse de gira? ¿Quién los invita? ¿Qué papel juega la gestión cultural? Conversamos con Nicolás Ortiz y Norman Lemaitre, quienes, desde Casa Clown, llegaron a UN Radio para contarnos un poco sobre estos temas.
 

viernes, 16 de octubre de 2015

María Claudia Mejía: la danza, la vida y, de paso, el teatro



Nos asaltó la duda: ¿y qué es la danza contemporánea? Porque la vemos, la disfrutamos, la sentimos, no la entendemos (casi siempre) pero volvemos a disfrutarla cuando volvemos a verla. ¿Pero qué es eso que la define? Así que invitamos a María Claudia Mejía, coreógrafa, bailarina, directora de Malas Compañías, y nos ayudó en la tarea de comprender mejor eso que vemos, así cuando vayamos a verlo de nuevo, otra vez, no lo entendamos, sólo lo disfrutemos.

(Perdón el trabalenguas).

Voces espectadoras: Psicosis 4:48



¡Seguimos experimentado! Esta vez dimos otro paso y, además de conversar con una espectadora –Johana Rivillas–, invitamos a la actriz de la obra –Lina Morales, de Delirio Teatral–. Y resultó muy bien el experimento. Preguntas, respuestas y percepciones en un diálogo que sigue rompiendo la Cuarta Pared.

viernes, 9 de octubre de 2015

Voces espectadoras: Labio de Liebre



¡Comenzamos un experimento en Cuarta Pared! Voces espectadoras. Queremos dedicar algunos de nuestros programas a escuchar lo que tienen por decir algunos espectadores sobre las obras que vemos. Así también rompemos la Cuarta Pared.

En esta oportunidad, Alejandro López (Fundación Confiar) y Diana Suárez (CorpoZuleta) aceptaron nuestra invitación a conversar sobre lo visto, escuchado y sentido con Labio de Liebre, la obra de Teatro Petra, escrita y dirigida por Fabio Rubiano, quien ya nos había acompañado en un programa reciente.

Historias y misterios en cajas pequeñitas



Nuevamente la ciudad de Medellín vive un encuentro de Cajas Misteriosas. Juan Diego Alzate, productor, nos habló de esta experiencia.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Sobre "Labio de liebre" de Teatro Petra


"Labio de Liebre". Función en el Teatro Pablo Tobón Uribe. 

Teatro Petra pone en escena una historia que ha sido tejida con hilo delicado y una puntada muy fina. Llevar las consecuencias del conflicto armado al escenario no es un reto fácil de lograr, no a este nivel. La obra fue presentada el 9 y 10 de septiembre en el Teatro Pablo Tobón Uribe, con sala llena.

El argumento de “Labio de Liebre” es sencillo: Como en “Un cuento de navidad” de Dickens, el protagonista, Salvo Castelo (Fabio Rubiano), se encuentra en un país neutral purgando una irrisoria condena de tres años a casa por cárcel, por someterse a la justicia transicional a cambio de confesar sus crímenes. Mientras cumple su sentencia, es atormentado por los espectros o recuerdos de la familia Sosa y de una periodista, Roxy, a quienes asesinó hace quien sabe cuantos años. Lo único que estos seres quieren es que Castelo los recuerde, diga sus nombres y entregue el lugar donde están enterrados. Aunque pereciera que las víctimas piden ser reconocidas, en realidad es el remordimiento el que cobra la deuda con su memoria, con el perdón.

Pero este es un simple resumen, que no alcanza la complejidad de la historia que llevan a escena los personajes. La obra nos dice la verdad en la cara, nos cuenta detalles grotescos y nosotros nos reímos, reímos porque no tenemos otra opción. Cuando la realidad se cuenta en tono de franqueza se convierte en absurdo, pero no deja de ser cierta. Reímos porque nos da vergüenza no querer o no saber qué hacer para cambiar las cosas.

No mencionan lugar, pero debe ser Colombia. No dicen bando pero tal vez sea paramilitar. No dicen hace cuanto, pero demás todo que está sucediendo justo ahora. Las víctimas no son solo personas: vacas, gallinas y perros también exigen justicia. Y sorpresa: las victimas también son victimarios.

A “Labio de liebre” no le cabe un elogio más. Es una pieza maestra, no solo es su dramaturgia, también en su escenografía, en su vestuario, su utilería y sobre todo en su actuación. No es posible asimilarla de inmediato, sin un tiempo para digerirla, te exige un par de días porque además no te la puedes sacar de la cabeza tan pronto.

Es una obra necesaria para estos tiempos que estamos viviendo. Ojalá esta obra la viéramos todos. No solo colombianos, todos los terrícolas, donde hay algunos que son peores que Castelo, que no parecen humanos. Que la vea todo el ejercito, toda la guerrilla y todos lo paramilitares, a ver si como a Hamlet y a Castelo los visitan los espectros de sus muertos, los dueños de sus remordimientos.

 Hay una gran destreza en la manera como fue llevada esta obra hasta lo que es hoy en día, luego de tres años de preparación. Creo que ya sabemos que se puede hacer teatro con contenido político sin sacrificios estéticos ni dramáticos, sin caer en el panfleto, solo encontrando un todo adecuado para contar los hechos tal cual, para decir la verdad.

Hay una línea que escribió Martín Caparros para el cierre del primer capítulo de su libro “El Hambre” (otra historia durísima y real) y que cabe apenas para cerrar este texto: “¿Cómo carajos conseguimos vivir sabiendo que pasan estas cosas.”

Opinión de la invitada

Esta vez, luego de doce obras, la invitada fue elegida a dedo. Yanneth Santamaría Ramírez es Comunicadora social - periodista, trabaja en Empresas Públicas de Medellín, es gran conocedora del cine, excelente editora, patinadora dos veces por semana, hábil lectora (lee dos hojas por minuto), madre maravillosa, magnífica conversadora, de un temido sarcasmo y además tengo el gusto de ser su esposo.

Luego de la obra, hablamos largo rato de ella y coincidimos en que es una pieza contundente. Pero aquí están sus opiniones:





jueves, 17 de septiembre de 2015

Fabio Rubiano nos habla de Labio de Liebre



Pasó por Medellín una obra que ya va dejando huellas en los espectadores del país y en la historia del teatro nacional. Labio de Liebre, de Teatro Petra, dirigida por Fabio Rubiano Orjuela. Él aceptó nuestra invitación y nos permitió atravesar la Cuarta Pared para conversar con él sobre esta propuesta.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Foco a las artes escénicas



Diferentes áreas de las artes y la cultura se vienen reuniendo en mesas de trabajo para identificar las principales necesidades y, a partir de allí, elaborar propuestas para los candidatos a la Alcaldía de Medellín. En este programa nos acompañó Leonardo García, director creativo de El Teatrico.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Sobre "Por favor, siéntate en mi cara" de Divina Obscenidad.


Divina Obscenidad en ensayo. Foto: archivo del grupo.


En el segundo piso de una sex shop de la Avenida 80, abrió una nueva sala de teatro, la Sala Sentidos, que es ahora el lugar de trabajo del grupo Divina Obscenidad.

El sábado 22 de agosto asistimos a la segunda función de la temporada de estreno de su obra “Por favor, siéntate en mi cara”, escrita y dirigida por Antonio Úsuga. Entramos a la de las 8:00 p.m., ya que por la cantidad de reservas, esa noche había una segunda función a las 9:30 p.m.

Si bien este grupo se ha distinguido por montar obras de fuerte contenido político y social, sobre la línea estética del soft-porn, para esta oportunidad dejaron la densidad del texto dramático y lo hicieron en código de comedia. La obra, de una hora de duración, reúne una serie de ocho cuadros breves, con nombres  directos y sugestivos como “Mi primera paja junto a ti”, “La cuca encalambrada”, “Llamada caliente con semen en la cara”, “Una mamada junto a Búfalo”, “Penetración fantasma”, entre otros. Una bella presentadora, interpretada por Alejandra Ciceri, intervino entre una pieza y otra, hilando las escenas y dándole al público un poco de contexto sobre lo que se iba a presenciar. Todo un acierto: ella aligera la situación, relaja a los asistentes y nos dispone muy bien para lo que se viene.

Esta obra muestra de manera explícita varias situaciones, donde los protagonistas exhiben abiertamente nuestra intimidad y al hacerlo consiguen ridiculizarnos, cosa que además de ser muy hilarante, también esconde un atisbo de crítica. Contrario a otras obras de Divina Obscenidad, que suelen manejar contenidos más complejos en sus textos, los diálogos y la actuación en esta son completamente relajados y naturales: el tema además no pide otra cosa. En esta ocasión el desnudo, el sexo y lo obsceno están completamente justificados. De las obras que les he visto, esta es la primera que considero en realidad erótica, aunque llamemos las cosas como son: es porno. Suave, pero porno. Debo aclarar que no hay una penetración real en escena, pero todo lo demás es de un lenguaje explícito y directo sobre el sexo.

¿Levante la mano quien no haya visto porno? Bueno, todos sabemos que el porno  no es que sea muy profundo en sus historias, y más que historias, en “Siéntate en mi cara…” vemos, en cada acto, cómo se desarrolla una situación muy concreta, que termina como debe terminar una clásica historia porno: en una eyaculación.

¿Qué hay por destacar de la obra? Es vertiginosa: ocho cuadros en una hora hablan de un buen ritmo y de variedad de situaciones, pero en realidad, cuando ya has visto cinco o seis cuadros, ya sabes qué es lo que sigue: más sexo y con la triste realidad de que no eres tu quien folla. Es normal que la sorpresa baje un poco su intensidad a medida que transcurren los actos.

Es muy interesante la diversidad de cuerpos y figuras se que ofrecen en los actores y las actrices del elenco: uno esbelto, otro bajito, aquel gordo, este canoso; una morena, una delgada, otra más voluptuosa. Claro, también hay vergas de diferentes tamaños, materiales y colores. Algunas son prótesis y funcionan muy bien por aquello de la ficción teatral.

Eso sí, la temática de las situaciones siempre es abordada desde una sexualidad heterosexual,  aunque alguna que otra vez hagan ciertos guiños a lo gay. Y no solo eso, también prevalece la postura machista dominante. Claro que esto es apenas lógico, ya que tratándose de sexo, una misma obra no debe intentar abarcar todos los temas, porque tratando de complacer a todos, no complacerían a nadie. Piensen que por esto es que las películas porno también tienen una temática sexual definida. Ya llegarán otras obras que aborden alguna de las múltiples perspectivas de nuestra sexualidad humana y tengo entendido que el grupo es consciente de ello.

En los aspectos técnicos la obra cumple con lo básico, en cuanto a iluminación y musicalización, pero sin dudas lograrían realce de las escenas si le sacaran más provecho a estos recursos y sobre todo si la parte técnica no estuviera a la vista.

Muchas personas consideran que lo sexual es mejor dejarlo para la intimidad y no consideran estético ni artístico que sea expuesto en un escenario, es más, lo consideran grotesco. Esta postura es completamente respetable y entendible, incluso no tiene nada que ver con lo moral: es una cuestión de gusto. De seguro, personas con esta valoración, una obra como esta pasarían un rato muy incómodo.

Pero hay mucha gente que le gusta ver estos temas, de hecho, hay que reconocerle a Divina Obscenidad el numeroso público que lo acompaña. Ellos tienen una propuesta para un tipo de espectador que quiere ver este tipo de temas y que los pedía hace tiempo. Tengo por agregar que, sabiendo bien a lo que iba, me reí muchísimo más de lo que pensé. Pero es una obra indicada para ver en pareja o con un combo de amigos de confianza. Incluso me atrevo a decir algo: esta obra te enseña alguna que otra cosa interesante y en cuanto a sexo, cualquier aprendizaje nuevo sirve, siempre sirve.

Yo fui uno de quienes no estuvo de acuerdo con el tipo de teatro que hace Divina Obscenidad. Incluso llegue a pensar alguna vez, que si tenía oportunidad de escribir sobre ellos, los demolería a punta de críticas negativas, aunque a nadie le importara leerlas. La verdad es que luego de conocerlos y darme a la tarea de comprender su trabajo, entendí que ellos no están atentando contra nada ni contra nadie, menos contra el teatro, que en realidad ellos hablan sobre algo de lo que casi nadie se atreve a hablar en un escenario, lo exponen como pocas actrices o actores podríamos y están dirigiéndose a un público muy específico.

Probablemente haya muy buenos espectadores de teatro, con gustos muy exigentes, a quienes no les guste nada que tenga que ver con sexo explícito en la escena. A otras personas quizá les guste el sexo pero no el teatro. Bueno, los segundos son muchísimos más. Pensemos en eso.

Nota al margen: Su director, Antonio Úsuga, se gradúo con una tesis muy laureada como maestro en artes representativas de la Universidad de Antioquia, “La dramaturgia del porno: Teatralidades en espacios no convencionales de representación escénica”, trabajo en coautoría, que fuera luego publicado por la Editorial de la misma Universidad, cosa muy poco usual con las monografías de los pregrados.

Opinión de nuestro invitado:

Nuestro invitado para esta función fue Walter Bayron González, de 47 años. Pasó por antropología en la UdeA y actualmente está terminando Producción de Medios Audiovisuales en el SENA. Es locutor en del programa “De picnic” en Telemedellín Radio, que pasa los lunes a las 8:00 p.m. y además de Morada Stereo. Trabajó como productor de la legendaria banda “Frankie ha muerto” e hizo parte, hace como 20 años, dice, del Pequeño Teatro (se me coló, sí).

Walter cree que esta obra es una experiencia para ver en pareja o con buenos amigos, no con desconocidos como yo, sino con quien tenga más confianza. Lo apoyo, sin embargo, la pasamos bien en la obra. Estas son sus opiniones:





jueves, 3 de septiembre de 2015

Fin de fiesta



Tras cerrar la Onceava Fiesta de las Artes Escénicas, recibimos la trágica noticia de la muerte de Farley Velásquez Ochoa, director del Teatro La Hora 25. ¡Cómo se funden y confunden la muerte y la fiesta! A él dedicamos este programa, en el que también hubo tiempo de recordar nuestro paso por la Fiesta.

domingo, 30 de agosto de 2015

Comentario Express*: “El jardín de las víboras”

Por: José Ricardo Alzate

Obra: “El jardín de las víboras”
Grupo: Teatro Tespys (El Carmen de Viboral)
¿Dónde la vio? En Oficina Central de los Sueños
¿Cuándo? Sábado 30 de agosto de 2015.

Ayer, antes de entrar a función en la Oficina Central de los Sueños, recordé que la única obra que había visto de Tespys fue hace como quince años en un Festival de Teatro de El Carmen de Viboral, “El monte calvo”, en una dignísima versión que me conmovió tanto, que después de todos estos años todavía la recuerdo.

Quince años después las búsquedas son otras y ahora los veo con un lenguaje un poco más experimental, explorando nuevos temas y sobre todo, creando a partir de su propio contexto. Ayer vimos una obra que partió de un proceso de creación colectiva del grupo, con una investigación de historias del pueblo de El Carmen de Viboral, que además fue un proyecto ganador de beca de creación del Instituto de Cultura y Patrimonio de la gobernación de Antioquia.

Una serie de cuadros e historias separadas, sencillas, pintorescas y universales. No falta el cura, la tienda, la procesión, la comedia de confusiones, un par de dramas y alguna travesura colegial. Muchas historias con final en punta o abierto, otras solo una semblanza, algunas solo una imagen o una situación. Una obra sencilla, con una mezcla entre lenguajes experimentales y convencionales, que evoca algo del espíritu del teatro costumbrista, pero solo algo.

Al principio de la obra aparece un enorme muñeco, de tamaño real, manipulado por dos actores, que suelta además un par de líneas muy bellas, don Darío: un personaje muy interesante, del que quedamos esperando más que tres apariciones, la apertura y el cierre.


Destacan en la obra una bella escena donde el tema es su loza tradicional, que tienen que ver, una imagen simple y contundente, como las cosas bonitas. Hay un elenco muy interesante de actores que tiene escenas bien logradas. Es un breve retrato de la realidad carmelitana, una pintura de un bello pueblo. Después de verla salí tranquilo y con ganas de darme una pasada por El Carmen de Viboral.

*Comentario Express es un ejercicio que queremos hacer durante la Fiesta de las Artes Escénicas y que consiste en escribir, tan pronto como podamos, nuestras apreciaciones y emociones con respecto a las obras que vamos viendo. ¡Esperamos que lo disfruten!