lunes, 29 de junio de 2015

¿Cómo se construye un personaje?



En esta emisión nos acompañó el director de Teatro El Trueque, José Félix Londoño, con quien hablamos sobre la creación de personajes para el teatro. Él, en su doble condición de actor de y director, compartió las implicaciones que tiene crear un personaje propio y lanzar a otros al abismo que significa esa construcción.

viernes, 26 de junio de 2015

Sobre "Las Criadas"

Por José Ricardo Alzate
@voypateatro

Autor: Jean Genet
Director: José Fernando Velásquez
Elenco: Renaud Baillet, Juan Camilo Álvarez, Jairo Bedoya
Estreno: Abril de 2015
Producción: Caja Negra y Teatro de Itinerancias

“Las criadas” es una de esas obras del teatro contemporáneo que podemos llamar de los “nuevos clásicos”. Fue la primera obra teatral escrita por el francés Jean Genet desde la cárcel en 1947, un tipo que vivió la mitad de su vida en la cana por robar, falsificar y prostituirse.

Esa vida tan, digamos que agitada, dotó a Genet de una forma particular de ver el mundo, para crear a partir de ella una obra poética en prosa, única en su estilo, que le daría un lugar en la literatura universal, aunque en su momento fuera repudiada y considerada pornográfica, por tocar temas vedados para la moral de aquellos tiempos. Su obra literaria, que abarca la novela, la poesía, el cine y la dramaturgia, ha sido montada en Medellín por grupos como Hora 25, que han llevado a escena el “Diario de un ladrón” en 2003. Las escuelas de teatro de la EPA y la UdeA han montado “El balcón” e incluso el fallecido José Manuel Freidel versionaría “Las criadas”, a manera de homenaje, en su obra “Las arpías”, por allá en 1981.

Aunque Genet nunca lo confirmó, dicen de “Las Criadas” que está basada en el crimen que cometieran las hermanas Papin, dos sirvientas que asesinaron a su señora e hija en 1933, hechos que conmocionaron a toda Francia y a la ciudad de Le Mans. Lo cierto es que al momento de su estreno, “Las criadas” puso en relieve la difícil situación de las empleadas domésticas de la época, el maltrato y la humillación de las que son víctimas, la lucha de clases y, a la vez, la paranoia y el resentimiento hacia los amos.

Sobre el montaje, que fuera llevado a escena por Caja Negra y Teatro de Itinerancias, hay que destacar la figura de su director, José Fernando Velásquez, gran maestro del teatro local que cuenta con más de 40 años de trayectoria y que da gusto verlo con algo nuevo, independiente de los montajes académicos con la Universidad de Antioquia, que por estos días presenta “Pavesas”, del VIII nivel de actuación.

Si bien “Las criadas” está escrita para tres personajes femeninos, en esta ocasión ha sido representada por hombres. Esto no es fortuito, ya que nada más que Jean Paul Sartre, en su ensayo sobre “Las criadas”, hizo esta recomendación para aumentar las lecturas que el espectador pudiera hacer de ella, no solo por congraciarse con la abierta identidad sexual de Genet. Esto ha hecho que la mayoría de versiones de “Las criadas” en el mundo, sea montada con elencos masculinos.

El texto de Genet plantea una gran dificultad para su puesta en escena, ya que la obra se sucede en un único espacio: la habitación de la señora, y está soportada casi de manera exclusiva en los diálogos de los actores y su capacidad de interpretación. El riesgo de un texto poético en prosa, además traducido del francés, es que si no hay una buena intención de los actores puede convertirse en un ladrillo.

Esta versión de “Las criadas” no es precisamente eso: es una obra de actores y es lo que vale resaltar de ella. Aquí no hay efectos, ni siquiera escenografía pomposa o cambios de iluminación, en la habitación de la señora todo es sugerido y sobrio, aunque las flores son naturales (como lo pide Genet). La luz es básica y solo busca que veamos los actores en el espacio.

En esta obra prima la interpretación actoral. Y como el énfasis está ahí, hablemos de los actores: Jairo Bedoya siempre me ha parecido un muy buen actor, con una fuerte presencia escénica, que siempre cumple en escena, pero quiero destacar lo que ha sido una grata sorpresa para mí, y es el desempeño de Juan Camilo Álvarez quien ha logrado un significativo crecimiento actoral, un impecable trabajo en el texto y logra ser tan convincente como criada sumisa que como dominatriz. Yo la contrataría para trabajar en mi casa. Además, hace una buena dupla con Jairo.

Sin embargo, hay una escena en que una criada aparece con un látigo y traje de cuero que logró confundirme un poco. Creo que podrían lograr escenas igual o más erotizadas, sin necesidad de irse a ese extremo que linda con un sado-masoquismo más estilizado del que uno pueda imaginar para una criada.

Un giro interesante de la obra es la aparición en escena de la señora, interpretada por Renaud Baillet, actor de origen francés, radicado en la ciudad, a quien le queda al pelo el personaje de la señora, tal vez por su marcado acento extranjero y su buen dominio del español. Su presencia escénica es arrasadora, su voz fuerte y clara, pero el hecho de ver un francés interpretando un texto de otro francés llena de sentido de verdad esta obra. Ver al personaje europeo y engreído con sus dos criadas sumisas y colombianas es un pequeño detalle que en la relación amo-sirviente no se deja pasar por alto. Debo aclarar que nunca buscan caricaturizar esta particularidad, solo que la real condición de los actores le aporta esta lectura a la obra, no es gratuito que la mayoría de empleadas domésticas en Francia sean inmigrantes.

Si buscan una historia que tenga un estructura compleja, psicológica, poética y que exponga la paranoia en los personajes, esta obra lo logra. Eso sí, esta pieza dramática exige del espectador disposición. Es apenas para quienes quieren mirar el vínculo de lo artístico y lo psicológico a través del teatro, es también la oportunidad de ver una pieza clásica montada según su autor, respetando sus intenciones y además una traducción bien lograda, tanto al castellano como en el escenario.

Esperamos volverla a ver pronto en temporada. Quienes quieran conocer de antemano el texto de la obra, pueden descargarlo aquí.

La opinión de los invitados

La invitada a esta función fue Luisa Fernanda Guzmán, quien fue acompañada de Juan Guillermo Betancourt. Ella tiene 22 años y es estudiante de Artes Visuales. Juan es oriundo de Bogotá, es productor musical y tiene 32 años. Estas fueron sus opiniones.






jueves, 18 de junio de 2015

Una celebración para la ciudad

En esta edición de Cuarta Pared nos acompañaron Alejandra Barrada y Liliana Palacio, directoras de Manicomio de Muñecos, una entidad artística con 40 años de vida, que se encuentra en plena celebración.

jueves, 11 de junio de 2015

Más sobre la crítica teatral



Nos quedaron preguntas sobre la crítica teatral, así que aquí está la segunda entrega de la charla con el profesor Óscar Jairo González Hernández, quien nuevamente aceptó nuestra invitación y nos permitió seguir reflexionando sobre este tema, vital para el desarrollo de las artes escénicas y el teatro.

La "Humanidad" de Norma Leal

Por: José Ricardo Alzate
@voypateatro

Texto, dirección y producción: Norma Leal
Elenco: Norma Leal y Marlly Yulieth López


Esta obra la presenciamos en Casa del Teatro de Medellín, el pasado 5 de junio. Me vi felizmente sorprendido de ver la sala llena, con sobrecupo para esta función; una muy buena noticia para las actrices y una mejor disposición del público.

La idea original, texto, dirección y producción de la obra es toda de Norma Leal, artista con formación en música, danza, actuación y canto. Es un montaje con un toque autobiográfico, donde el tango es protagonista, en especial el “tango Queer”, que es la transgresión en general a las normas del popular baile, desde la tradición machista de que el hombre es quien conduce o en este caso, que hay alguien que dirige el baile en pareja, porque, para empezar, ni siquiera hay hombres en esta pieza, que es representada por dos mujeres.

La directora denomina este trabajo como un tango cabaret, lo llama también como “mezcolanza”, de música, danza, canto, actuación y audiovisual. Es una obra con una historia muy sencilla, que funciona como excusa para llevar a escena una postura crítica sobre el tango y sobre las relaciones entre mujeres, en medio de una sociedad que cree que lo heterosexual es la norma. Del texto podría decir que es confesional y cotidiano: dice de manera directa lo que una lesbiana piensa del amor y del deseo.

Esta obra tiene varios puntos fuertes, en especial la plasticidad de los cuerpos de las actrices en las escenas de danza y también las voces en las de canto. Le da uno lástima que canten tan poquito, con tan buenas voces y el efecto que logran con ellas. Es de agradecer que la musicalización reúna tangos que no son de tanto dominio público y que incluso, introduzcan algo de neotango y de fusiones.

Creo que si algo me puso a pensar en esta obra, es la diferencia abismal que existe entre las posturas masculina y la femenina sobre la idea de lo erótico. Por lo general, cuando se propone una escena erótica teatral, suele irse directo al grano, a la acción y a lo obvio: el desnudo. En “Humanidad” se ve una postura franca de la erótica femenina: no todo se muestra, es más lo que se insinúa, hay postergación y preámbulo, pero sobre todo, hay mucha palabra y por eso creo logran dar en el punto G de las chicas que buscan este tipo de temas dentro del teatro, al tiempo que nos dan una pequeña lección a los chicos que vamos a verlas.

Esta diferencia la encuentro incluso cuando pienso en otras propuestas de teatro con temática gay entre hombres, por más que sean homosexuales, siguen siendo masculinos en su comportamiento erótico. En últimas, creo que muchas veces he visto escenas sexuales que no tienen mucho de erótico.

Hay que destacar el trabajo actoral de Marlly López en la obra, que logra ser encantadora con su voz y su manejo corporal. Sobre su personaje recae mucho del efecto que logra la obra en los espectadores, es un personaje sencillo pero muy honesto en su representación.

Sí hay algo que, con todo respeto, considero que le sobra a la obra y es el video, parece que tiene la intención de mantener la linealidad en la historia, pero sin él todo se entiende igual y no habría ese corte extraño de una escena teatral a una audiovisual. Hay un dicho muy popular en el teatro: “en el escenario pueden faltar muchas cosas, pero nada debe sobrar”. De paso podrían quitarse de encima el peso de ajustar las proyecciones y hacer mucho más sencillo el montaje.

Continuando con lo técnico, la iluminación es básica y cumple bien con su función, pero podría ser un elemento mucho mejor aprovechado para ambientar las escenas de baile y ganar mayor impacto visual o incluso más sentidos y símbolos.

En general, es una obra muy entretenida, con punto altos, que se deja ver fácil y la verdad, se nos hizo muy corta la función, lo cual habla muy bien de su ritmo, ya que dura un poco más de la hora. Pienso que su éxito con el público se basa no solo en su formato, también en su tema: no hay obras que hablen sobre las intrincadas relaciones entre dos mujeres, sobre lo que ellas piensan y desean del amor. Esta obra estará en temporada una semana más en Casa del Teatro, para que vayan a verla.

Opinión de la invitada
La invitada a esta función fue Sara Ortega Ramírez, publicista y estudiante de Antropología de la Universidad de Antioquia. Tiene 26 años y le gusta ir sola a teatro. Coincidimos en muchas de las apreciaciones que hice más arriba, es más, debo darle mucho del crédito sobre lo escrito. Estas fueron sus opiniones sobre “Humanidad”:


jueves, 4 de junio de 2015

Óscar Jairo González y la crítica teatral



En esta emisión invitamos al profesor Óscar Jairo González Hernández, asesor literario de varios grupos de teatro de la ciudad, docente de literatura, magíster en Historia del Arte y realizador del programa radial Los Anillos de Saturno.

Preguntas, reflexiones e invitaciones dejan abiertas esta conversación, que continuará en la próxima emisión. Esperamos sus comentarios, observaciones y críticas sobre este programa.