La capacidad de conversar es la posibilidad de reconocerse en el otro. De otorgarles a los demás la humanidad que uno reconoce en sí. Conversar es el recuerdo, el descubrimiento constante de lo que fuimos y de lo que seguimos siendo.
También es la condición misma del pensamiento: pensamos porque conversamos y conversamos porque pensamos”.
Nicolás Buenaventura Vidal. A contracuento.
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